Detalles, Ficción y Devoción admirable de Los 7 Dolores que María Santísima Sintió en la Vida y Muerte de su Amadísimo Hijo

Detalles, Ficción y Devoción admirable de Los 7 Dolores que María Santísima Sintió en la Vida y Muerte de su Amadísimo Hijo

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Los siete dolores que padeció la Inmaculado representan el sufrimiento de María a lo dilatado de toda una vida al unirse al sufrimiento de su hijo, Jesús.

¡Santísima Inmaculado y Origen dolorosa! Poseído de cristiana compasión por el agudo dolor que padecisteis al anunciaros el santo profeta Simeón la futura pasión y muerte de vuestro santísimo hijo Jesucristo, mi adorable Redentor, os suplico humildemente, que os compadezcáis incluso Vos de la penosa tribulación en que tiene puesto a este insuficiente hijo y siervo vuestro la tiranía de sus vicios y pasiones tan opuestas a la excelencia de vuestras virtudes y a la pureza de vuestro celestial simpatía.

4. «Les daré cuanto me pidan, con tal de que no se oponga a la adorable voluntad de mi divino Hijo o a la salvación de sus almas.»

“Los defenderé en sus batallas espirituales contra el enemigo infernal y las protegeré cada instante de sus vidas.”

La forma de rezar los siete dolores de la Virginal María es a través de una devoción conocida como «Rosario de los Siete Dolores». Este rezo se centra en meditar y reflexionar sobre los principales sufrimientos que la Virgen María experimentó durante su vida.

«Los defenderé en sus batallas espirituales contra el enemigo infernal y las protegeré cada instante de sus vidas.»

Purísima y atribulada Virgen María: yo os acompaño asimismo con piadosa y compasiva solicitud en vuestra penosa huida a Egipto, y os pido humildemente me permitáis seguiros por el santo camino de las contrariedades y tribulaciones de esta vida, para ser conducido por este trabajoso destierro al salvador orfelinato de la virtud.

Virginal María: por las lágrimas que derramaste y el dolor que sentiste al ver a tu Hijo cargado con la cruz, cargado con nuestras culpas, llevando el utensilio de su propio suplicio de muerte; Él, que era creador de la vida, aceptó por nosotros sufrir este desprecio tan sobresaliente de ser condenado a muerte y precisamente muerte de cruz, a posteriori de haber sido azotado como si fuera un malhechor y, siendo cierto Rey de reyes, coronado de espinas; ni la mejor corona del mundo hubiera sido suficiente para honrarle y ceñírsela en su frente; en cambio, le dieron lo peor del mundo clavándole las espinas en la frente y, aunque le ocasionarían un gran dolor físico, aún anciano sería el dolor espiritual por ser una desaire y una humillación tan ínclito; sufrió y se humilló hasta lo indecible, para levantarnos a nosotros del pecado; te acompañamos en este dolor .

En Guatemala existen diferentes imágenes representando a la Inexplorado Dolorosa, la primera donde se pueden ver a la Casto con las manos abiertas y la segunda donde se ve la Casto con las manos cerradas y unidas Devoción admirable de Los 7 Dolores que María Santísima Sintió en la Vida y Muerte de su Amadísimo Hijo entre sus dedos en muestra de oración; esta última le denomina "Inmaculado de Soledad".

¡Ah! ¡que no hay entendimiento que pueda comprender, ni fortaleza que pueda resistir la desgarradora presencia de ese cuadro desoladísimo que presenta la Inmaculado en su amarga soledad!

Inmaculado María: por las lágrimas que derramaste y el dolor que sentiste al ver a tu Hijo cargado con la cruz, como cargado con nuestras culpas, llevando el útil de su propio suplicio de muerte; Él, que era creador de la vida, aceptó por nosotros sufrir este desprecio tan grande de ser condenado a muerte y precisamente muerte de cruz, luego de suceder sido azotado como si fuera un malhechor y, siendo serio Rey de reyes, coronado de espinas; ni la mejor corona del mundo hubiera sido suficiente para honrarle y ceñírsela en su frente; en cambio, le dieron lo peor del mundo clavándole las espinas en la frente y, aunque le ocasionarían un gran dolor físico, aún anciano sería el dolor espiritual por ser una burla y una humillación tan sobresaliente; sufrió y se humilló hasta lo indecible, para levantarnos a nosotros del pecado; te acompañamos en este dolor .

Las siguientes son las siete gracias prometidas por la Casto por el rezo de los 7 de dolores de María:

Tomo la resolución de nunca confiarse tu servicio y de buscar con todas mis fuerzas, la honra y la gloria que te son debidas.

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